25 de septiembre de 2010

Una voz estremece el oído, una mirada el alma.

El ángel sacudió sus alas emplumadas y, girando la cabeza, la miró con intensidad:

"El misterio de mi existencia es que tú crees en mí. Si no me creyeras real, no estaría aquí, a tu lado… por lo tanto, te debo la vida. Pero no solo eso, te debo las palabras que me dedicas, los silencios, las promesas… y las miradas. Eso es casi lo que más te agradezco, tus miradas… me hacen posible."

La niña pequeña de ojos almendrados y cabello revoltoso le escuchaba con los ojos como platos. Tenía 5 años y un futuro por vivir, pero aquella sería la primera vez que vería como alguien no la hablaba con la voz de la palabra, sino con la voz del corazón.

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For you for all the live =)

9 comentarios:

  1. Tu prosa es muy dulce y melancólica a la vez, como si lograra embellecer hasta el rincón más opaco.
    Comenzaré a seguirte, porque inspiras.

    Un beso.

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  2. ^^
    muchas gracias!!! :D
    yo tb!! tu blog está genial!! es joven pero con el tiempo :D :D
    un besito!

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  3. Que mágico!
    Me encanta como escribes Marcos!!! Un besito muy grande!!

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  4. por que la magia existe! solo hay que abrir los ojos :O
    Marcos? como sabes mi nombre cotidiano! jajajajajaja!!! gracias... y me alegra poder decir lo mismo ^^
    un besito!!! =)

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  5. Porque lo pone cuando comentas!! Bueno le he añadido una S sin darme cuenta xD!

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  6. Serán escasas las veces en que alguién le hable con la voz del corazón, pero especiales (;

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El reflejo de tu alma...