8 de octubre de 2010

Sin miedo.

Un tono. Dos tonos. Tres tonos. Tu voz. Tan dulce como siempre, tan cálida como nunca.

- Lo voy a hacer. Solo quería avisarte. - susurré.

- ¿Hacer? ¿El qué? – el matiz de susto no me pasó desapercibido.

- Romper la última frontera.

No has podido comprenderlo, pienso. Es imposible. Imposible. Y sin embargo, contestas lo único que puede desconcertarme:

- Entiendo. Pero no vayas muy lejos, por favor. – pareció apenada, pero quizás solo fue intuición mía: si me pude equivocar infinitas veces, pude hacerlo infinitas veces más una.

- Tan lejos como quieras. Ya lo sabes.

Colgué. Todo dicho, asunto zanjado. Hasta nuestra última palabra consigue sorprenderme después de tanto tiempo.

4 comentarios:

  1. me gusta si... la cancion tambien...

    :}

    ResponderEliminar
  2. Creo que no lo entendí en profundidad... da igual, es tarde, tengo sueño...

    ResponderEliminar
  3. jajaja!! es imposible que nadie lo entienda
    no te preocupes ;)

    ResponderEliminar
  4. se hiba a suicidar cierto?





    hectorL

    ResponderEliminar

El reflejo de tu alma...