18 de mayo de 2011

*

 .My happy ending.

Las luces pasaban ante él raudas, veloces, convertidas en brillantes luciérnagas en plena danza nocturna. Las ignoró. A ellas, al mundo que le rodeaba y al dolor que este le producía. Aminoró el paso poco a poco hasta detenerse, el pelo color caoba adherido a su frente, el sudor escociéndole en los ojos.
Respirando entrecortadamente, bajó la cabeza. Se miró las manos, reflejándose en el fondo de su pupila aquel líquido rojizo que las inundaba, poseyéndolas. Se palpó el vientre, notando el enorme precipicio abierto en él, intuyendo la textura de sus entrañas. Sonrió al entender el significado de todo aquello.
Se estaba mareando. Su cabeza huyó de la realidad, cobijándose en el suave mundo en blanco y negro que rodea el olvido. No aguantó más en pie, se desplomó de rodillas sobre el suelo de mármol del salón, interrumpiendo el monólogo del silencio con el fluir de su sangre. Gotas de tenebroso carmín se posaron entonces en las comisuras de sus labios.
Sonrió de nuevo. Había terminado con su mayor enemigo, al fin había acabado con el mayor de sus miedos.
Por fin se había destruido a sí mismo.
Cruza la frontera.
Abre los ojos.
¿Qué ves?

4 comentarios:

  1. Qué escritos tan extraños tienes últimamente, Marco, jaja. ¿Tienes pesadillas por la noche o algo?
    Es broma :P
    Es interesante. Otro tipo de escritos... di que últimamente vas matando mucho a tus protagonistas, pero cada uno tiene sus problemas, sus motivos, y son diferentes. Me pregunto qué le habrá hecho el mundo, aunque me lo puedo imaginar.
    Un beso, Marco =)

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  2. Creo que este es el texto que más me ha gustado de todos los que has hecho. Genial.

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  3. Este texto da realmente mucho que pensar, yo me quedo con la opción de una pequeña metáfora, acabar con lo peor de cada uno al fin y al cabo es perder una parte de ti, una parte del todo que formas con tu existencia.
    Lo que queda claro, es que es difícil conservarnos tal y como somos. Las influencias son inevitables.
    Me encanta :)
    Un beso escritor!

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  4. Es cierto que, aunque a veces sin darnos cuenta, todos tenemos esa capacidad de poder destruirnos a nosotros mismos. Me recordó a la película cisne negro.
    Da mucho que pensar, me gustó mucho!
    Me alegra que te haya apetecido pasarte por mi blog, gracias por comentar, espero que te gustase :)
    un abrazo

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El reflejo de tu alma...