- Fuera. Tú ya no eres de los nuestros. Agradece que te deje ir de una pieza… - aquel que parecía el líder le dio la espalda y se marchó sin decir una palabra más.
“Ya no eres de los nuestros”. Nunca lo fui del todo.
Habitante de una aldea que no existe, arrasada por la codicia y el afán de destrucción, en un país donde la frontera del bien y del mal vive solapada, permitida por aquellos que solo miran por si mismos… y me dices que ya no soy de los vuestros. Nunca lo fui. Nunca he pertenecido a nada ni a nadie…
Sus pensamientos atracaron su barco en el muelle de los susurros:
- Salvo, quizá… a mí mismo.
Me ha encantado el texto... y la canción me gusta mucho, preciosa combinación! :)
ResponderEliminar:D
ResponderEliminarhe encontrado la canción hace nada
y el estribillo me ENCANTA!!!! :D:D:D
el relato bah... mero complemento =P
Me gustó sobretodo esta parte: "Habitante de una aldea que no existe, arrasada por la codicia y el afán de destrucción, en un país donde la frontera del bien y del mal vive solapada...". Y la última también. ^^
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