11 de abril de 2011

El Proyecto K. (I)

Goteras. De lo primero que tuvo consciencia fue de las goteras. El lento resbalar de las gotas por el aire, desganadas, hasta desangrarse contra el suelo, en charcos de tinta negra. Bajo su eco, de forma leve pero constante, serpenteaba el pitido. Como una víbora desconocida, le pulverizaba el cerebro sin pausa. Debía darle las gracias, porque gracias a eso abrió los ojos.
- Mi cabeza… - frunció el ceño. Fue entonces cuando se dio cuenta de que el pitido no era externo, resonaba con fuerza contra las paredes de su mente. Se humedeció los labios, sintió el cálido tacto de la sangre seca, su tibio sabor metálico.
¿Dónde estaba? ¿Qué le había pasado?
Porque aunque ahora no lo sabía, minutos más tarde le explicarían que había permanecido una semana en coma. Siete días. Siete. Siete días sin responder a nada. Siete días con el organismo en pausa, en el letargo confuso que constituía la frontera entre los vivos y los muertos. Y se vería caer. Pasaría meses en un limbo irreal hasta que asimilara el Cambio…
Se miró la piel con los ojos desvaídos. Lo acusó a la penumbra que reinaba en la habitación, pero juraría que tenía un color raro. No era pálido, sino que se asemejaba más al frío color del acero, un gris difuminado que no recordaba haber poseído antes.
- Oh Dios… has despertado…
Alzó lentamente los ojos de la almohada para ver como, desde el marco de la puerta, una mujer con bata blanca le miraba atónita, con los ojos muy abiertos. No alcanzó a percibir como se acercó, apartando un buen puñado de maquinas encargadas de mantenerle con vida, como le tomó el pulso, la respiración.
Cerró los ojos de nuevo. El perfume de aquella desconocida le sumía en un sopor al que era difícil resistirse. Su voz, pastosa por el desuso, no tenía nada que decir. Se balanceó, así, en la inconsistencia inerte de sus pensamientos.
En esos instantes, el último hálito de la existencia que conocía se le escurría entre los dedos. Pronto tomaría noción de todo lo sucedido. Y sería inútil aparentar que nada había cambiado, aquella experiencia le volvería más fuerte, frío, sereno… pero también orgulloso y arrogante. Aprendería a ocultar sus debilidades, a fortalecerse teniendo únicamente una férrea confianza en sí mismo, en sus posibilidades. Al fin y al cabo no hacía falta más, construiría un muro a su alrededor para aislarse del estorbo que suponían los demás, pero también para conocerse mejor, cada centímetro de su alma sería sometido a un brutal escrutinio.
En el fondo de su ser residían las respuestas a sus preguntas: las encontraría, y si fuera necesario, no tendría pudor en destruirlas para siempre.
 Y es que él nunca más volvería a ser el mismo, pero eso aún no lo sabía. 

7 comentarios:

  1. Wow, lo que no te mata, te hace más fuerte.

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  2. Uoooo!! Y yo que pensaba que nadie llegaría a leerlo entero... jajajaja! =P
    Pues si... pero a veces esa fortaleza te cambia para siempre... y puede que siempre a mejor... =/

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  3. Che, che, che, agente M. ¿Qué era éso de que no te gustaba mucho como había quedado? Tu quieres que te pegue, ¿verdad?, ¿verdad? Aisssssssss... ¬¬
    Ahora el comentario serio:
    Además de que la narración es mediocre y de que cometes muchas faltas, el tema no tiene ningún interés y... xD ¿Quién se iba a creer esto?
    Ahora el comentario serio de verdad:
    Es (perdón por la expresión) cojonudo. Los movimientos del protagonista se pueden ver, casi podría hacerte "agonizar" su carencia de información, su angustia. Adjetivas bien, describes bien, tienes una buena vision espacial a la hora de ambientar y es interesante. ¿Qué mas quieres? ¿Que te regale mi blog y las llaves de mi piso alquilado que en realidad no me pertenece pero que yo pago y ensucio?
    ¡Toma notable alto, señor humildad!
    Quite usted eso de proyecto ya, que yo quiero leer más. jajaja
    Bo traballo, axente M (y te lo digo en mi lengua natal para que veas que me impresiona más xD).

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  4. No te creas, con frecuencia los momentos malos suelen apreciarlos únicamente los que alguna vez tuvieron algo y lo quisieron. Los que saben lo que cuesta llegar...

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  5. Jajajajaja! Alaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!! Creo que es la opinión más larga que he recibido nunca! xDDD Jo! Me alegra que te guste! :D:D:D
    aunque mi manía de leer las cosas muchisisimas veces me hace ver más y más detalles que cambiar... xD
    Y entonces las llaves esas... donde decias que las paso a recoger? =P
    ----------------
    los sacrificados, ajá!!
    buen titulo alternativo señorita empezar de cero! (necesito un nombre mas cortito juuus ;P)
    un besito!
    =)=)

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  6. Paso por aquí de vez en cuando por falta de tiempo, y no como me gustaría, pero la verdad que entrar y leer cosas de estas merece la pena.

    Considero que has creado muy buen texto y has llegado al lector mostrándole lo justo y necesario. Las descripciones han sido realmente buenas, y has utilizado un lenguaje bastante extenso, no te has limitado a las típicas palabrejas de siempre (No me refiero a que utilizases siempre las mismas, sino a lo que las personas estás acostumbradas a leer)

    Y la música que le has puesto al final ya le ha dado el toque perfecto. Enhorabuena^^

    Un saludo ;)

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  7. Pues yo tambien me lo he leido entero,qué gracia sino tendria! Me gusta la descripcion inicial del entorno.para cuando la segunda parte?saludossssss

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