Traición.

- No sabes lo que me estás proponiendo.

Con el gesto serio de quien aún no se cree que sea verdad lo que está escuchando, Anabel baja la mirada, frustrada.

- Claro que lo sé. Te propongo ayudar a Jared. Él quiere encontrarme, y yo necesito hablar con él. Tan solo te estoy pidiendo que me digas donde está. – el hombre de la capucha se llevó la mano a la espalda, escondiendo tras ella el cuchillo que sujetaba.

Aquella situación era más delicada de lo que parecía, si la muchacha no cedía, habría de matarla. Tenía que encontrar a su perseguidor antes que él fuera quien le encontrara.

 - Así que tú eres el asesino que busca – susurró. - ¿Cómo sé que no le harás daño?

- No lo sabes, pero has de confiar en mí. Si él continúa buscándome, otros acabarán mediando entre nosotros. Y esos “otros” no son como yo. Ellos no dudarán en mancharse las manos de sangre.

- ¿Ellos? ¿Quiénes son ellos? ¿Y qué quieren de Jared? No entiendo nada…

- Jared se ha metido sin quererlo en un lío bastante grande. Ahora está atrapado en una gran tela de araña, de la cual solo hay dos formas de escapar. Matando o muriendo. Está en su mano sobrevivir, pero tengo que avisarle, tienes que creerme. ¿Dónde está Jared?

Anabel dudó por última vez, pero el amor que sentía hacía él terminó de convencerla. Quizá le estuviera traicionando, quizá aquello suponía una sentencia… pero no podía hacer otra cosa.

- Iba camino de la Ciudad Central, decía que al fin había encontrado tu rastro. Ya veo que se equivocaba. Entraría en el Gran Desierto por el Desfiladero de Arena, no sé nada más.

- Gracias – el asesino sonrió en las profundidades de su capucha, aunque ella no llegó a verlo.

Con un revuelo silencioso de su capa, desapareció. Y como si su presencia hubiera sido lo único que la mantenía en pie, Anabel cayó de rodillas, sollozando.

- Lo siento. La traición es un precio pequeño por salvarte la vida.

BSO:  Kim Bo Kyung – Suddenly.