3 de julio de 2012

Estad preparados.

Lo último que sé de este lugar lo escuché en una taberna a la vera del camino, donde confluyen la Ruta de los Lobos y el Paseo de la Reina Madre. Apenas prestaba atención, más centrado en entrar en calor al lado de la chimenea que en enterarme de los chismorreos de aquella gente.
- Sabuesos del tamaño de carros pequeños. Sus dientes eran cuchillos y el pelo… - la voz, temerosa, se perdía entre los innumerables susurros que sazonaban la descripción - que decir del pelo de esas bestias. Negro como el hollín, podría forrarse toda esta habitación y aun seguiría quedando pelaje en el lomo.
El fuego crepitó violentamente entonces y el corazón me dio un vuelco. Pese a que en otro lugar esa historia fuese considerada como delirios de borrachos, tan cerca de la Frontera todo era diferente. Cerca de la frontera del abismo llamado Mundo cualquier cosa era posible.
» Los mató a todos – continuó – mi granja no estaba lejos y oí los gritos. Cuando llegué era demasiado tarde, tan solo Craig balbuceaba algunas palabras. Fue él quien me lo contó antes de morir.
- ¿Nos vamos a creer los cuentos de un moribundo? Pudo haber sido un oso, o lobos, o incluso seres de niebla.
- Vi los cadáveres con mis propios ojos, Ick. Los mordiscos eran demasiado grandes, demasiado profundos, demasiado perfectos. Ningún animal mata con tanta elegancia y desaparece sin dejar rastro.
- ¿Elegancia? Hablas de ellos como si fueran artistas ambulantes y no animales de los bosques, siguen instintos, matan para comer, son seres irracionales, Tom.
- Las criaturas que atacaron anoche la diligencia de Dick eran de todo menos irracionales… Craig me lo dijo. Fueron sus últimas palabras.
- ¿Qué fue lo que dijo?
Silencio. Solo las llamas levantaban ecos de la leña calcinada. Contuve el aliento, al igual que la treintena de personas que llenaban el local. Tuve miedo de respirar y romperlo todo.
- “Estad preparados.”

3 comentarios:

  1. Una entrada que provoca escalofríos. El peligro inminente siempre pone en tensión, pero en este relato es algo más. Se sienten las emociones tan contenidas de los presentes y, cuando el protagonista contiene el aliento, yo también lo hago. Inconscientemente.

    (Me ha encantado, sí)

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  2. Entonces al final si que estábamos al borde del abismo, cerca del fin del mundo... Es perfectamente encantador (y sí vuelvo a no saber que decir) así que creo que a todos nos queda escuchar el crepitar del fuego en el silencio que acaba de reinar en la sala... "estad preparados" :)

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  3. Bueno, al menos avisados, están.

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