29 de diciembre de 2011

Enseñanzas.

La lluvia ahogaba bajo su manto los gritos de sus perseguidores. Si no fuera imposible, diría que llevaba horas corriendo. Esquivar charcos y afianzar los pies descalzos sobre el cieno se habían convertido en sus dos máximas prioridades.
Un tropezón marco el inicio de otro tipo de lluvia.  La primera piedra le pasó silbando junto a la oreja derecha, pero las siguientes, más numerosas y con mejor puntería, no tardaron en acertarlo aquí y allá, entre los omóplatos, en un hombro, e incluso una alcanzó a rozarle la mejilla la única vez que hizo el intento de volverse para otear el peligro.
Y es que no debía haber vuelto, se repetía una y otra vez con cada paso apresurado. Había albergado la esperanza de que volvieran a tomarle como uno de los suyos pero…
Una explosión de luz le envolvió, cegándole, cuando por fin uno de los proyectiles le dio en la nuca, haciéndole caer.
- ¡Le he dado, le he dado! – chilló una estridente voz infantil.
De rodillas en el suelo, no se atrevió a mirar atrás. Tan solo esperó unos eternos segundos a que comenzaran a sucederse los golpes.
***
Quería pensar que dentro de la marabunta de puñetazos y patadas no había ninguno que proviniera de ella. Trató de convencerse de que ninguna de las botas que le pateaban el estómago era la suya, que sus manos anteriormente cálidas, no le arrancaban ahora moretones de la piel.
- ¡Traidor!
- ¡Asqueroso! ¡Chupapollas!
- ¡Comemierda! ¿Cómo iban a querer tus padres un hijo como tú?
Olvidado. El Chico Olvidado, le llamaban. Y, aunque sonase ridículo, aquello era lo que más le dolía. Nadie, ni uno solo de los que prometieron alguna vez permanecer a su lado, estaba allí en esos momentos. Nadie salvo… ella, quizá.
Se convenció a sí mismo de que no eran unos niños los que le zarandeaban de un lado a otro, estrellando su mejilla contra el húmedo suelo de lágrimas de lluvia. No eran niños. Era el Pasado quien le golpeaba bajo la atenta mirada del Futuro. Casi podía oír sus palabras, apremiándole:
- La arcilla moldeada con golpes es más dura y fuerte que aquella que solo es acariciada por las manos del artesano. Me lo agradecerás, chico.
No supo cuanto tiempo había pasado. Recobró la conciencia con el sabor de la sangre y el barro en los labios partidos. Cada inspiración era un tormento, el aire abandonaba sus pulmones con un curioso silbido cuando le llegó de nuevo una voz. La voz. Su voz.
- No vuelvas por aquí. – Unas manos le alzaron unos centímetros casi con cariño. – Nunca, ¿entiendes, Jared? No quiero volver a verte por aquí. – La voz carraspeó, y J. intentó abrir los ojos sin conseguirlo. – Me obligaron… no voy a pedirte que me perdones, pero… lo siento, Jared. De verás que lo siento.
Con un chapoteo, algo demasiado parecido a unos labios le rozaron la mejilla antes de dejarle caer de nuevo en el suelo, pero él volvía a estar ya muy lejos de allí. Para bien o para mal, cuando despertara, Jared no recordaría ni una sola de sus palabras. 

7 comentarios:

  1. Cuantos cambios por aquí... Me gusta mucho más ahora, hay más luz (=

    ResponderEliminar
  2. Dolor, melancolía, miedo, más dolor, más dolor y más melancolía y más tristeza y más miedo y más dolor y más meláncolica tristeza y Jared necesita que alguien le eche una mano para variar. T____T

    No sé por qué dices que es vulgar. Vale que para este tipo de narración, no pega mucho usar esa clase de "adjetivos" (xD), pero le da más realismo, supongo, es chocante, pero duele más si es más bestia. =)

    I like it. :3
    Así por esta vez nos salvamos los dos. xD

    ResponderEliminar
  3. Jo, me paso un montón con el chico, verdad? Supongo que alguna vez haré que le pase algo bueno... xD :)
    Uuuuf... que yo ya tenía quitado un calcetín xD

    ResponderEliminar
  4. Rocío! Jo, hace que no sé de ti... mañana me paso para felicitarte la navidad y tal... xD
    Y si... más luz... justo ahora que se acerca, el invierno, que cosas =P Gracias :):)

    ResponderEliminar
  5. Pues sí, no estaría mal que le pasase algo bueno, o que le diera él por saco a alguien, pero de verdad, a lo cabrón. xDDD
    Pues a ponerse el calcetín otra vez, no vaya usted a coger frío por mi culpa. =P

    ResponderEliminar
  6. Por qué no va a recordar?
    Un abrazo y feliz año

    ResponderEliminar
  7. Que tengas un muy feliz 2012 y que se cumplan todos tus deseos Que seas muy muy feliz.
    Un beso enorme.

    ResponderEliminar

El reflejo de tu alma...